Shiba continua con paso firme su avance en el torneo de T-CRUSH, mientras Mahara intenta hacerle entender que su desinteresada actitud sólo lastima a Enika tachándole de egoísta, haciéndole también que su reemplazo, la promotora Pasha ha desarrollado atracción hacia él.

De regreso en su departamento, una conflictuada Mahara intenta dilucidar la forma en cómo revelará la impactante información proporcionada por Hoyer, cuando recibe una inesperada visita, quien no resulta ser otro más que el mismísimo Capitán Maximilian. Mientras tanto, Shiba decide hacer migas con Pasha al comenzar a trabajar de cerca con su nueva promotora, gracias al consejo de Mahara.

En ese momento, en el anexo "Acshio" de donde se realizan despegues no autorizados por las Fuerzas Unidas el Coronel Basselon finalmente revela que el sistema de absorción de energía instalado en la arena del Coliseo de Ciuad 7 en realidad es un dispositivo que absorbe la spiritia generada por las personas que se encuentran en el recinto, las cuales son suministradas a una facción se zentradis renegados incapaces de generarla por sí mismos, admitiendo que sería dicha falta de emociones la que les llevara a la derrota durante la Primera Guerra Espacial.

Entre tanto, el Capitán Maximilian confrontaría a Mahara, preguntándole si su intensión de hacer de Shiba un piloto es para confrontar a su antigua maestra, la ahora Alcaldesa Milia, sin embargo, la ex oficial confesaría que luego de haber conocido a Shiba, ella había recuperado mucha de la confianza que perdiera el fatídico día de la prueba fallida del sistema de la Dra. Mido, pero que su verdadera intensión es formar a un piloto que sea capaz de superar a los discípulos de Milia, famosos por su fuerte disciplina y rectitud, complementando el Capitán que los rumores de su supuesto parentesco con Shiba le darían cierta ventaja en su cometido al haber heredado posiblemente algunas de sus habilidades.

Mahara no puede evitar afirmar las suposiciones del Capitán Maximilian, preguntándose que pensaría Shiba si supiera que la única razón de su potencial es ser el hijo del mejor piloto de las Fuerzas Unidas, sin embargo, sería el propio Maximilian, quien refutara tal cosa al señalar que la principal habilidad de Shiba es su temperamento y exceso de confianza, cualidades que nunca fueron características en el modesto veterano de la Primera Guerra Espacial, revelando que él no es en verdad su padre, refiriéndose a sí mismo como incapaz de tener una segunda familia.

Al despedirse de Mahara, este le hace saber que se encargará personalmente del misterioso Coronel Baselon, encomendando así el desempeño de Shiba a la tenaz entrenadora, sentenciando que no es adepto de la idea de hacer de Shiba un piloto.