Adaptación cinematográfica de la aclamada mini serie de O.V.A.’s, que resume los cuatro episodios en un largometraje de cerca de dos horas, la cual, se permitía presentar alrededor de 20 minutos de animación completamente nueva, realizada especialmente para esta adaptación.

Dirigida nuevamente por el talentosísimo Shinichiro Watanabe, en colaboración con Shoji Kawamori, la cinta presentaba además un tema nuevo también compuesto específicamente para este proyecto, llamado “Wanna Be An Angel”, interpretado por Akino Arai con Yoko Kanno repitiendo su función como compositora.

A diferencia del antecedente cinematográfico de este filme, la película “Ai Oboete Imasuka?”, esta adaptación presentaría una mínima serie de modificaciones tanto estéticas como argumentales, permaneciendo así los diseños de personajes y mecánicos, completamente inalterados, y modificando la continuidad de algunos eventos de manera que no se generaran los recordados conflictos entre las visiones presentadas en la serie original de 1982 y la antes mencionada película de 1984.

El filme sería ampliamente recordado en occidente por ser una excelente manera de introducirse tardíamente a la franquicia, al no ser necesario haber visto alguna de las entregas anteriores, además de ser una adaptación bastante eficiente al resumir una historia ya de por sí bastante corta, en un emocionante viaje de 2 horas, que por fin le hacía justicia a la ardua labor de la realización del proyecto, el cual no merecía ser relegado al noble pero poco accesible formato O.V.A., razón.

A día de hoy, esta adaptación permanece como una de las tarjetas de presentación para la franquicia, siendo uno de los proyectos que más enorgullecen a sus realizadores, particularmente Shoji Kawamori, quien aún en la actualidad, se vale de este gran proyecto para dar a conocer su trabajo, tal como lo ha hecho en numerosas conferencias o presentaciones en occidente.

Gracias a su impecable producción, el proyecto lograría ser un referente para la industria dentro y fuera de Japón, siendo un excelente ejemplo de la entrañable década de los 90’s, que, para muchos fuese una de las mejores épocas para la industria.