La Mercancia: El Inicio de una Mina de Oro

Otro de los aspectos clave de la longevidad de la franquicia, es la amplia oferta de productos oficiales lanzados desde un comienzo con los discos que contienen la banda sonora, sin embargo, el más llamativo y que habría de sustentar todo el proyecto iría enfcoado a la venta de juguetes y modelos a escala, un modelo de negocios que los japoneses dominan ampliamente y que anualmente factura importantes ganancias a los desarrolladores en el mejor de los casos.

Así pues comenzaron a venderse los primeros juguetes de la franquicia, de mano de los principales patrocinadores, la juguetera "Takatoku" de cierta tradición en el país, comenzaría a producir algunos artículos que tal vez hoy parezcan demasiado burdos, en escala 1:55 y que hoy día son atesorados por los coleccionistas más fieles, aunque sin llegar a alcanzar valores exagerados en el mercado secundario. Este mercado iría expandiéndose y evolucionando constantemente hasta alcanzar los estándares más sofisticados con un gran número de marcas jugueteras y de modelismo involucrados, siempre procurando llegar al resultado más fiel y mejor construido posible, y que sin duda alguna sigue causando una gran expectativa con cada artículo que sale a la venta en la actualidad, usualmente desencadenando salvajes batallas en las preventas en línea, de las tiendas que las realizan y que dicho sea de paso, hacen envíos a todo el mundo.

Muchos han sido los nombres que han desarrollado modelos de macross a través de las décadas, con sus respectivos estándares de calidad, desde los burdos aunque variados modelos de "Arii", hasta las auténticas obras de arte desarrolladas por "Yamato" (hoy "Arcadia"), y las formidables piezas de "Bandai" en sus diferentes líneas en diversas escalas, sobresaliendo las líneas "DXChogokin" y "Hi-Metal" en su encarnación más reciente con el sufijo "R" al final de la maravillosa marca "Tamashii".

La naturaleza de la franquicia la hacía potencialmente explotable para diversos nichos de mercado, la música, los juguetes, y por supuesto los juegos de vídeo, un mercado que aún se encontraba en desarrollo, pues la industria no era el descomunal monstruo que es hoy día.

Situándonos en el contexto en Japón a mediados de los 80’s, la naciente “Family Computer”, contraída en su nombre comercial “Famicom” era la consola la más novedosa de la época, por lo que resultó la plataforma indicada para lanzar lo que parecía ser un producto más que lógico sino obligado; un juego de vídeo macross, iniciando así con una lista interminable de lanzamientos de todo tipo para prácticamente cada consola existente a partir de entonces, aunque ya existían algunos antecedentes con pequeños lanzamientos de consolas portátiles con pantallas de LCD bastante primitivas, con títulos como "Macross Space Fight" y su secuela "Macross II Space Fight", hasta finalmente el título "Macross Save The ARMD-1".

Así fue como la desarrolladora "Namco", compañía hermana de la juguetera "Bandai" puso a la venta el primer juego de la franquicia, como ya se mencionó anteriormente para la consola Famicom, únicamente en Japón puesto que debido a los posteriores enredos legales en los que se vería involucrada la franquicia, harían imposible que este título llegara legalmente a occidente.

Tanto los primeros juguetes como el primer juego de vídeo resultan en su naturaleza algo burdos, nada fuera de lo común, pero serían apenas la punta iceberg en lo que a la descomunal oferta que existe actualmente de esta clase de productos relacionados de la franquicia, que como hemos podido ver, tal como la serie en sí tuvieron orígenes humildes, pero que resultan tan emblemáticos que no se les puede ningunear.

Crea tu propia página web con Webador