Muy a diferencia de su contraparte animada, la cual hasta hace muy poco estuvo relegada por completo a Japón, debido a los ampliamente conocidos conflictos legales que agobiaron a la franquicia durante décadas, el manga creado por Haruhiko Mikimoto lograría una discreta penetración en occidente al gozar de una amplia distribución en varios idiomas, lo que llegaría a incluir nada menos que dos ediciones diferentes en idioma español.

Sería la Editorial Norma, en España quien se encargaría de licenciar la obra desde 1998, consiguiendo completar la serie en el año 2003, siendo probablemente, esta la edición más fiel al material original, respetando el orden de lectura oriental, y el formato conocido como “tankobon”.

Esta edición gozaría de gran popularidad entre el mundillo de los aficionados al manga y el anime, llegando a estar disponible en numerosas tiendas de cómics, no sólo en la Península Ibérica, sino incluso a lo largo y ancho de América Latina, llegando también a estar disponible en las entonces nacientes convenciones de anime y cómics de las principales ciudades de la región.

Sin embargo, esta no sería la única editorial interesada en distribuir la obra, ya que en Argentina, la Editorial Ivrea haría lo propio al comenzar a editar Macross 7 Trash desde el año 2000, y culminando en el año 2004, no sin realizar una serie de adecuaciones al formato original, debido a la irregularidad de la publicación de Haruhiko Mikimoto, viéndose así obligados a dividir los “tankobon” a la mitad, y alterando el sentido de lectura al occidental, con el fin de hacer viable el lanzamiento.

Si bien ambas traducciones llegaron a permitirse numerosas licencias creativas, sobre todo en lo que respecta a la adaptación de ciertos diálogos o secuencias, es de recalcar lo importante que llegó a ser el título, aún cuando en retrospectiva se puede decir que el proyecto no obtendría una trascendencia destacable que permitiera ampliar el universo de la franquicia valiéndose del medio impreso del manga, como sí lograran otras franquicias como Gundam.

Actualmente están disponibles varias colecciones de ambas ediciones en español mediante el llamado mercado secundario, por lo que, a pesar de no ser del todo conocida, la obra afortunadamente ha logrado preservarse debido a la amplia distribución de la que gozó en su momento, aunque hay que decir que una edición actual por parte de alguna editorial hispanohablante por desgracia parece poco probable, al no gozar la franquicia de la popularidad necesaria para representar un modelo de negocio atractivo para esta época.