Consumido por los celos al ver esto, Gamlin decide cantar por primera vez frente a Basara, lo que causa que finalmente éste vuelva en sí, preparándose para salir a enfrentar a Gepelnitch.

Al mismo tiempo, Sivil también descubre que puede crear su propia spirita mediante el poder de la música, con lo que logra escapar de su prisión.

Finalmente Basara sale al encuentro con sus fanáticos recibiendo por fin el ramo de “La chica de las flores”, piloteando su VF-19 para transmitir su música a Gepelnitch

Aunque Basara logra afectar al estrambótico ser, el cantante no puede evitar sucumbir ante su descomunal poder, teniendo un recuerdo fugaz de cómo fue que puso su esperanza en la música, l que le motiva a volver a cantar, cuando de repente, Sivil aparece para auxiliarlo, luego de que su valquiria fuera destruida.

Al mismo tiempo, tanto el resto de la Fuerza Sónica, Gamlin, Docker, los Jamming Birds y los propios Maximilian y Milia quienes han salido a combatir piloteando unidades VF-22 Sturmvogel, junto con el resto de la Flota Macross 7, que también se había transportado hasta el 4to. Planeta del Sistema Varuata, acaban siendo vencidos cuando los tentáculos de Gepelnitch roban su spiritia, para terror incluso de sus lacayos, como Gavil y Gravil quienes también son sometidos por un Gepelnitch completamente fuera de control.

Finalmente, gracias a Sivil, la música de Basara llega hasta Gepelnitch, quien acaba descubriendo el asombroso poder de la música, con lo que puede crear su propia spiritia dejando libres a todas sus presas.

Habiendo entendido esto, Gepelnitch, y los protodeviln sobrevivientes, deciden abandonar la galaxia, en busca de un paraíso prometido, lo que incluye a Sivil, quien agradece a Basara haberle enseñado el poder de la música.

Tras la batalla, los habitantes de la Flota Macross 7, comienzan las labores de reconstrucción y rescate de sobrevivientes, para continuar su misión principal, en búsqueda de nuevos planetas habitables para la humanidad.