Myung quien se dirigía a confrontar a Marj escucha por accidente el terrible suceso y sale huyendo de la escena. Mientras tanto, la ceremonia finalmente da comienzo cuando Myung intenta llegar a la central de operaciones de Sharon con la intensión de desactivarla pero es atrapada por la ahora autónoma inteligencia artificial, manifestándose ante ella para confrontar sus más oscuros y profundos sentimientos, de los que la “idol” virtual se ha estado alimentando todo este tiempo.

Finalmente, Isamu logra llegar a la tierra y con ayuda de Yang logra abrirse paso por las líneas de defensa de las Fuerzas Unidas, con un potente sistema de satélites que misteriosamente han pasado a la condición de defensa máxima.

Una vez ya en la atmósfera de la tierra, Guld aparece ante Isamu para una última confrontación en la que afloran sus resentimientos más antiguos y por tanto infantiles, sobre el desolador paraje de la tierra aun devastada por el ataque de la flota principal de Gorg Bodolzer.

Mientras tanto, el concierto de Sharon da inicio en la Ciudad Macross hipnotizando a toda la población al transmitir su canción a toda la ciudad, incluidos los cuarteles generales de las Fuerzas Unidas, apoderándose de su arsenal.

La encarnizada batalla entre Guld e Isamu llega a un punto en el que el iracundo zentradi mestizo logra acorralar a quien una vez fuera su mejor amigo, disparando una carga masiva de misiles aparentemente imposible de eludir. Una vez que el atormentado Guld cree haber acabado con la vida de Isamu, su mente finalmente revela la terrible verdad sobre el abuso que cometió siete años atrás a Myung por un malentendido, causando una gran culpa en este, sólo para descubrir que gracias a las habilidades desarrolladas desde jóvenes, Isamu logró evadir el letal ataque, habiendo escuchado además la confesión de Guld, otorgándole así muy a su manera el perdón que Guld tanto necesita.