Como consecuencia de la popularidad de la que gozaba la serie para 1983, inició una longeva y prolífica sociedad con la juguetera Bandai, que para esos entonces acababa de licenciar la distribución de la consola Arcadia 2001, fabricada originalmente por la compañía norteamericana de electrónicos Emerson Radio.

La Arcadia 2001 es una consola de 8 bits, perteneciente a la llamada segunda generación de consolas caseras, teniendo características muy similares a la Atari 2600, aunque con un tamaño más pequeño, pretendiendo de esta manera tener una ventaja competitiva con respecto a este y otros competidores.

Sin embargo, esta consola tuvo un paso fugaz en la industria siendo descontinuada tan sólo 1 año y medio de su lanzamiento, mientras que en Japón, mediante la distribución, publicación y desarrollo de Bandai, tan sólo se lograron lanzar cuatro únicos títulos, todos ellos basados en populares series de anime, como lo fueron "Doraemon", "Dr. Slump", "Kidou Senshi Gundam" y la propia "Cho Jikuu Yousai Macross".

El juego basado en nuestra amada serie, no destaca por un sistema innovador al básicamente retomar la jugabilidad de dos de los más popualres títulos de la época, cada uno para las diferentes configuraciones de las unidades valquiria, iniciando así el juego en el modo caza, en el que el jugador deberá hacer frente a los “battle pods” zentradi, en una mecánica demasiado similar al clásico “Space Invaders” de finales de los 70’s.

Las unidades enemigas emergen de una especie de nave nodriza a la que el jugador deberá infiltrarse, durante un momento específico del juego en el que esta comienza a tintinear, de no lograrlo el jugador deberá esperar a que esto vuelva a ocurrir.

Si el jugador logra infiltrarse en la nave zentradi, pasará a la configuración “Battroid” de su unidad valquiria debiendo abrirse paso por los interiores de la nave enemiga eludiendo y destruyendo a más “battlepods”, para llegar a destruir una especie de generador que inicia un conteo regresivo de 100 segundos, tiempo durante el cual el jugador deberá escapar de la nave que está por destruirse, abriéndose paso nuevamente por esta, con los mismos obstáculos que enfrentó en un principio, siendo esta mecánica muy similar al legendario juego “Pac-man” extremadamente popular en aquella época.

Si el jugador no logra escapar de la nave enemiga perderá una vida pudiendo repetir esto alrededor de cuatro veces lo que resultaría en el fin del juego, mientras que si el jugador cumple la misión volverá al modo caza para repetir todo este proceso de manera infinita.

Sobra decir que el apartado musical es extremadamente limitado tomando en cuenta las capacidades de los sistemas de la época, contando tan sólo con una única melodía, tratándose pues, de una versión extremadamente sintetizada del tema principal de la serie “Macross”, cuyo “tempo” (velocidad en que se ejecuta una pieza musical), varía dependiendo de la cercanía de las unidades enemigas al jugador.

En conclusión, el título sobresale por ser el primero en una lista interminable de juegos basados en la franquicia, trascendiendo más por su valor cultural que por las características del juego en sí, las cuales carecen de innovación al valerse de un modo incluso descarado de algunas características de los títulos más populares de la época, sin mencionar la mecánica repetitiva que harán que el jugador casual, sencillamente pierda el interés en unos cuantos minutos.

Debido a su antigüedad y distribución originalmente limitada, el título es prácticamente imposible de conseguir en una copia física, más no así en la comunidad de emulación informal, quienes se han encargado así de preservarle y evitar que caiga en el más profundo olvido.