No todo era miel sobre hojuelas

Sin embargo un aspecto negativo del doblaje original, fueron las inconsistencias recurrentes tanto en traducción como en coherencia de los diálogos e incluso el mismo elenco, teniendo en un principio una amplia variedad de talentos, como Yamil Atala (famoso por interpretar al personaje de Aiolia de leo en Saint Seiya) en el personaje de Kyle (Lynn Kaifun), Raúl Aldana con Max Sterling (Maximilian Jenius) e incluso en algunos pocos capítulos a Gaby Willer en el papel de Miriya (Millia Fallyna). Tristemente estos talentos serían más bien intermitentes yendo y regresando indiscriminadamente debido a razones desconocidas pero también a un pobre control de calidad en la continuidad de los actores, pudiendo haber sido complementos magníficos para los actores principales de haber mantenido dicha continuidad, lo que resultaba en situaciones muy curiosas, como el señor Barrero interpretando a los personajes de Rick y Kyle simultáneamente, llegando a responderse a sí mismo en diálogos muy intensos, cambiando su timbre de voz a uno más grave con el personaje de Kyle, mientras que Moisés Palacios y Martín Soto “entraban al quite” como se dice vulgarmente en México (amen del contexto al que nos estamos refiriendo), doblando al resto de los personajes masculinos sobresalientes como Max, Khyron, entre otros de forma muy descontrolada.

Mención aparte sin duda alguna merecen sin duda los hoy fallecidos señores Alvaro Tarcicio y Carlos Magaña, intérpretes del personaje Henry Gloval (Bruno J. Global) y el narrador de la serie respectivamente, (en contraste con la serie original, siendo la "seiyuu" Noriko Ohada, intérprete del personaje de Claudia LaSalle, quien cumpliera dicha labor). Los tonos memorablemente viriles, solemnes e imponentes de estos dos auténticos histriones mexicanos enfatizaban maravillosamente el corte marcial que siempre caracterizó a la serie, pero que tampoco resultaban ser exageradamente oscuros o sobrecogedores.

La suma de todos estos factores, finalmente dio como resultado una permanencia en el imaginario de la audiencia de toda América latina llegando incluso en un futuro ya con la ayuda de las nuevas tecnologías que se exigiera el retorno de muchos de estos actores en sus papeles más representativos en futuras entregas de la franquicia (la americana), ya que posteriormente cuando la serie se remasterizó y se lanzó en formato de DVD, para su comercialización en dicha región, tuvo un re-doblaje que a pesar de contar con un reparto interesante, definitivamente no logró el mismo encanto que el doblaje original, con todo y sus incongruencias y traducciones imprecisas, que deformaban todavía más la idea original que ya de por si había pasado por otro proceso previo de adaptación y censura. El doblaje de Robotech fue sin duda uno de los primeros ejemplos de un trabajo tan entrañable que tendría una notable trascendencia y comenzaría a generar interés en el público sobre este proceso en ese entonces casi artesanal procurando seguir la trayectoria de los actores, y eventualmente exigir su presencia en eventos orientados a la cultura geek como las convenciones de anime y cómics, a lo largo y ancho de todo el continente.