Es así como Isamu tendría una confrontación final con Sharon, quien intentaría hipnotizarlo también con su etéreo canto, al intentar brindarle el último estímulo, la emoción de volar libremente por un cielo sin límites, creando una ilusión óptica, mientras una aterrada Myung es confrontada una última vez por Sharon quien le confesaría que la razón de su existencia es brindar a la gente las emociones que Myung nunca pudo, lo que incluye a su amado Isamu, por lo que este decidiría por fin volver a cantar por primera vez en siete años, lo que de alguna manera es percibido por Isamu, quien volvería en sí al escuchar el verdadero canto de Myung, rompiendo la ilusión de Sharon y logrando destruir su procesador central.

Finalmente, Myung se disculparía con Sharon al confesar que las intenciones de todo su equipo fueron siempre muy arrogantes, y que su ambición acabó convirtiéndose en un error de consecuencias fatales, arrancando de su memoria el chip de Inteligencia Bioneural, y así reencontrarse con Isamu.

Contemplando el amanecer en la Ciudad Macross, Isamu le confesaría a Myung que pudo escuchar su canto, incluso volando por cielo, ironizando en que su canto es tan malo como lo recuerda, mientras una Myung más madura, canta nuevamente dando a entender que logrado superar sus complejos.