Por otro lado, Minmay y Kaifun son presentados ante Bodolzer escucuando así los zentran un misterioso sonido emitido por Minmay al que Bodolzer define como "canción" revelando así que los micrones son poseedores de la antigua cultura perdida de los creadores de los gigantes, y que por lo tanto representan una amenaza, pero que por ahora, es vital aprovechar el misterioso poder que su cultura contiene para hacer frente a sus eternas enemigas las meltran, mostrando una misteriosa placa.

Poseedores de una información vital, y haber encontrado una placa similar a la que se encuentra en posesión de Bodolzer, Hikaru y Misa intentan contactar a la macross para hacerles saber que se encuentran con vida, en principio sin éxito alguno, viéndose así obligados a convivir, como una especie de modernos Adán y Eva, expulsados de un paraíso hacia un paraje árido y estéril significando esto un nuevo comienzo para cada uno, lo que les lleva a revalorar sus principios, y desarrollar empatía entre ellos, particularmente Misa, quien abatida por la situación comienza a mostrar su lado vulnerable, en contraste con la imagen inflexible e implacable que siempre había demostrado con sus subordinados, todo esto en consecuencia por la tradición militar de su familia y al trauma de haber perdido al amor de su vida Riber Fruhling durante la "Guerra de unificación".

Finalmente la Macross logra regresar a la tierra tras haber recibido una de las señales de auxilio de Misa, rescatando así a la ya resignada pareja. Al presentar su informe al comprensivo capitán Bruno J. Global, Hikaru aprovecha para notificar la muerte de Roy Focker a su novia la jefa de operaciones Claudia LaSalle.