Al final del día, Isamu confronta a Guld en los hangares, sobre la acción que él considera deliberada, confesando Guld que no se trató más que de un accidente de forma notablemente irónica, a pesar de que en verdad fue un movimiento involuntario debido al sistema experimental de interfaz con el YF-21.

Finalmente llega el día del concierto de Sharon en el "Domo Atlantis" del Planeta Edén, desplegando una impresionante producción escénica caracterizada por el uso de realistas hologramas, proyectando imágenes de lo más estimulantes en un espectáculo que se permite interactuar de sobremanera con el público.

Los aspectos técnicos son supervisados con cautela por parte del equipo del Consorcio Macross, entre los que se encuentra el sombrío Marj Gueldoa, científico en jefe del equipo de desarrollo de Sharon Apple, quien mira con reservas la inestabilidad de la mente de Myung, la cual es usada como motor principal para el funcionamiento de la “idol” virtual, usando un principio muy similar al utilizado por el YF-21, dependiendo así de las inestables emociones humanas, las cuales suelen cambiar de forma volátil dependiendo de los estímulos, siendo en este caso, la presencia del mismísimo Isamu entre los asistentes al concierto, siendo detectado por las cámaras de seguridad cuando Yang, con quien asistiera Isamu junto con Lucy, intentara hackear la sofisticada inteligencia artificial de Sharon, abortando su misión al percatarse de que ha sido descubierto.

De regreso a la Base New Edwards, Isamu finalmente tiene la oportunidad de pilotear a la peligrosa YF-19, de la que se dice su velocidad es incontrolable, sin embargo, las capacidades del irrefrenable piloto le permiten acoplarse a la sofisticada unidad de inmediato, comportándose así de manera descuidada e irresponsable una vez más, luciéndose ante el equipo de monitoreo, muy para el disgusto de Guld, iniciando así la verdadera competencia entre ambos.