Cantante ceremonial de la raza alienígena conocida como mardook cuya inquietante música permite controlar a los gigantes zentrade como esclavos, siendo la "canción de la muerte" el opuesto a la mítica canción de amor de la Protocultura. Ishtar permaneció la mayor parte de su vida siendo adoctrinada sin conocer otro propósito en su vida más que el de controlar a los zentradi y alentar a su pueblo a la batalla, hasta el contacto con los humanos de quienes se decía en sus relatos poseían una legendaria nave que era capaz de terminar con todas las guerras. Durante el primer ataque de los mardook, Ishtar queda inconsciente y es abducida por Hibiki Kanzaki un reportero sensacionalista que recientemente había decidido dar un giro a su carrera convirtiéndose en corresponsal de guerra junto con su colega Dennis Lone, quien muere trágicamente durante la operación.

Ishtar es llevada a la tierra por Hibiki y tras poder comunicarse con este mediante un dispositivo de traducción automática, ella comienza a sentirse atraída inmediatamente por la extraña cultura terrícola. En un principio Ishtar se introduce en la historia como un ser vacío y carente de emociones, una belleza fría temerosa pero atraída por un mundo completamente nuevo, sin embargo es su insaciable curiosidad por esta cultura la que logran que se vuelva gradualmente más expresiva al empaparse de la misma.

Sin embargo su presencia en la tierra conlleva numerosos problemas para ella y Hibiki, pues el guerrero Feff, héroe de las filas mardook lanza una peligrosa misión de rescate para encontrarla en más de una ocasión, puesto que parece haber desarrollado un fuerte sentimiento por ella.

Para evitar levantar sospechas Ishtar recibe un cambio de look por parte de Mash, un estilista amigo de Hibiki quien le corta el cabello y le provee de ropas terrícolas, siendo aún así descubierta por Saori Kujo, miembro del escuadrón hada quien eventualmente logra descubrir su origen al seguirlos a ella y a Hibiki hasta la antigua fortaleza Macross, permitiéndoles huir, sin embargo poco después.

Durante el festival lunar de las Nuevas fuerzas unidas, Ishtar queda conmovida por el canto de Wendy Ryder, la cantante terrícola más popular del momento y a quien reconoce como el equivalente de las emuladoras en los mardook, lo que comienza generarle un conflicto de identidad y a cuestionarse el propósito de la música, a la que ella había visto tan sólo como una herramienta de control en vez de una expresión de sus emociones.

El desastre causado por Feff y el resto de los mardook comienza a consternar a Ishtar quien decide entregarse para evitar más sufrimiento a los terrícolas, siendo enviada de vuelta a una especie de centro de re-adoctrinamiento a cargo de la sacerdotisa conocida como Lady Elensh a quien Ishtar trata de convencer fallidamente del valor de la cultura de los terrícolas y su cautivadora música, la cual según ella es capaz de expresar una gran variedad de sentimientos, lo que cusa la ira del despiadado emperador Inguess, quien decide castigar a los mardook que han sido contaminados según él, logrando escapar Ishtar gracias a su leal Feff quien abre una brecha para ella no pudiendo evitar que el resto de los mardook perezcan a manos de su cruel líder supremo.

De vuelta en la tierra e indignada por las terribles acciones de Inguess, Ishtar decide buscar nuevamente a la nave Alus nombre por el que ella reconoce a la antigua fortaleza Macross, tan sólo para descubrir que su amado Hibiki en realidad no corresponde sus sentimiento, presenciando su declaración de amor hacia Silvie a quien reconoce desde ese momento como una formidable “rival”, tras un intento fallido de esta por utilizar el cañón principal de la nave en contra de la nave nodriza mardook, por lo que inspirada por el amor decide entonar una canción para convencer a su pueblo de rebelarse en contra de Inguess, logrando así una alianza entre los terrícolas y los mardook.

Al final Ishtar decide partir con su gente, para seguir recorriendo la galaxia y difundir la nueva cultura que asimiló de los terrícolas, con la ayuda de Feff, atesorando los recuerdos de los bellos momentos que compartió con Hibiki en fotos y vídeos que él mismo le proporcionó.