Comandante supremo de las fuerzas zentradi, habiendo presenciado incontables batallas durante cientos de miles de años, siendo aparentemente una de las primeras creaciones de la antigua civilización conocida como "Protocultura".

Durante todo ese tiempo, Bodolzer recopiló información invaluable en sus registros sobre sus creadores y su legado esparcido a través de la galaxia, lo que incluye la creación de una misteriosa forma de vida, que consta de pequeños clones quienes tenían el cometido de enmendar los errores de la ancestral cultura en tiempos inmemoriales, permaneciendo así dicha información como un mito entre las filas zentran, toda vez que extinguieron a sus creadores.

Al recibir los inquietantes informes de Exsedol 4970, Bodolzer ordena a la flota de Vriltwhai 7018 capturar algunos especímenes micrones para confirmar sus sospechas.

Cuando Vriltwhai y compañía presentan una pareja de micrones ante él, este se ve obligado a revelarles el impactante origen en común que comparten con la diminuta especie y sus ancestrales enmigas las meltradi, y el misterio que envuelve la antigua cultura perdida de la que se dice puede acabar con el estilo de vida de los gigantes, mostrando una antigua reliquia que se encontraba en su poder desde hacia miles de años, a la que se refiere como una pieza clave para ganar la ancestral guerra.

Durante el tiempo que Lynn Minmay pasa como prisionera en la nave de Bodolzer, esta les ayuda a interpretar la melodía inscrita en la placa en posesión del implacable comandante, decidiendo así usar a Minmay para pactar una alianza con los micrones y hacer uso de la antigua cultura perdida para vencer a las meltradi.

Sin embargo, al carecer de la letra de la canción, el efecto de su choque cultural no es completamente efectivo ahuyentando a las formidables guerreras sólo parcialmente, necesitando así de las habilidades humanas para completar la canción, lo que toma demasiado tiempo perdiendo así Bodolzer la paciencia y terminando con la tregua con los micrones ante el inminente ataque de las meltran.

Durante la confrontación final, Bodolzer no titubea al usar el arma principal de su nave nodriza para acabar con su archienemiga Moruk Laplamiz, aún a costa de acabar con miles de sus propias naves en el proceso, lo que le vale perder la lealtad de algunos de sus hombres, rebelión que sólo se ve agudizada, una vez que Minmay logra interpretar la antigua canción de la Protocultura, al fin completada gracias al hallazgo de la teniente Misa Hayase en las ruinas de la antigua civilización alienígena.

Es así como finalmente los peores miedos de Bodolzer finalmente se hacen realidad, gracias al poder de la música siendo derrotado por la raza a la que siempre consideró inferior y primitiva y cuyas costumbres tuvo como propósito erradicar de la galaxia durante toda su existencia, estando sin embargo esparcidas a través de la galaxia sin embargo, varias flotas zentran con líderes similares a él, quienes irían cayendo sin remedio gracias al poder de la cultura.