Tecladista del grupo Fire Bomber, y antiguo piloto de élite de las Fuerzas Unidas, como miembro del escuadrón “Pick Pecker”.

Tras un traumático accidente en el que acabaría causando la muerte de un compañero suyo llamado Stephan, Ray caería en una profunda depresión, que afectaría su carrera en el ejército así como su relación con Akiko Hojo, con quien se conformaba una especie de triángulo amoroso junto con Stephan.

Vagando durante varios años y hundido en el alcoholismo, tendría un encuentro decisivo en la tierra, con un pequeño niño que diariamente cantaba frente a una montaña, con la esperanza de moverla.

Conmovido por el ímpetu del niño llamado Basara Nekki, decidiría recorrer las calles de algunas ciudades de la tierra, tocando canciones a cambio de unas cuantas monedas, decidiendo tocar el teclado mientras Basara se encargaba de las labores vocales y de tocar la guitarra. Sería así como conocerían a la peleadora callejera Veffidas Feaze una zentradi que quedaría igualmente impresionada por la música del dúo, uniéndose a ellos posteriormente como baterista.

Años más tarde, se embarcarían en la 37ª. Flota de Migración de Ultra Largo Alcance Macross 7 planeando, fundando la banda Fire Bomber, estando en búsqueda de un bajista, encontrando a Mylene Jenius luego de varias audiciones.

Gracias a a sus contactos en el ejército, Ray proporcionaría a Basara una unidad valquiria VF-19 personalizada, equipada con un peculiar armamento, que permitiría disparar una especie de cápsulas con bocinas integradas para transmitir su música en medio de combates en el espacio exterior, debido a la marcada postura pacifista que el ya adulto Basara mantendría férreamente a lo largo de su vida.

Sería pues, Ray el principal apoyo de Basara al principio de la serie, mostrándose como su mentor, tras haberle enseñado a pilotear, y convertirse eventualmente en el líder de la banda, trabajando como su promotor, hasta su reencuentro con Akiko, quien decidiría convertirse en su representante.

Ray mantiene una indefinida relación con Akiko, por quien sigue sintiendo un gran afecto, sin llegar a formalizarlo, a pesar de repetidas insinuaciones de la promotora.

Durante un ataque de los misteriosos enemigos infiltrados en Ciudad 7, conocidos comúnmente como “vampiros”, Ray resulta seriamente herido, debiendo ser hospitalizado, lo que no evita que siga apoyando a Basara con respecto al mantenimiento de su valquiria, llegando a poner en peligro su propia vida, esto en agradecimiento, pues fue el propio Basara, quien indirectamente salvara la suya, años atrás.

Ray mantiene una relación cercana con el Capitán Maximilian Jenius, a quien suele pedir apoyo, con respecto a las incursiones de Basara durante las batallas con el misterioso enemigo que ha estado atacando a la Flota Macross 7, con la esperanza de llegar a una resolución pacífica del conflicto.

Al seguir gozando de gran influencia dentro de las filas de la milicia, Ray logra implementar el proyecto de la Fuerza Sónica, en colaboración con el Dr. Gadget M. Chiba, con quien descubriera que la música de Fire Bomber, es capaz de emanar grandes cantidades de energía inofensiva, que sin embargo es capaz de mitigar el poder de los estrambóticos seres llamados “protodeviln” quienes están detrás de los ataques a la Macross 7.

El tecladista suele actuar como la voz de la razón, durante las numerosas discusiones entre Basara y Mylene, llegando incluso a reprender a cada uno de ellos, cuando así lo cree conveniente, debido a que ambos le ven como una figura de gran autoridad moral.

Como parte de la Fuerza Sónica, Ray defiende a la Flota Macross 7 de los repetidos ataques de los protodeviln, conforme se van descubriendo las propiedades de la energía sónica, las cuales conllevan al desarrollo del “Propulsor Sónico”, que canaliza la energía de la música de Fire Bomber y es expulsada como un rayo capaz de ahuyentar a los protodeviln.

Durante la invasión planeada por el Capitán Maximilan al 4to. Planeta del Sistema Varauta, Ray se ofrece junto con el resto de la Fuerza Sónica, como parte de los pilotos de élite que conformaran la ofensiva, siendo tomado prisionero tras el fracaso de la incursión.

Gracias a un plan de escape, en el que la mascota de Mylene, Gubaba fuese parte crucial, Ray y el resto de pilotos sobrevivientes, lograrían robar un crucero de batalla enemigo y escapar de regreso a la Macross 7, no sin antes descubrir que la población civil de la Flota Macross 5, ha sido capturada y es explotada mediante un sistema que absorbe su energía vital conocida como spiritia, por parte de los protodeviln.

Luego de la aparente muerte de Basara, al tratar de rescatar a la protodeviln renegada Sivil, Ray seguiría defendiendo la Flota Macross 7, apoyando a Mylene durante la batalla, hasta el regreso del apasionado piloto cantante, quien finalmente lograría transmitir el poder de la música al poderoso Lord Gepelnitch, líder de los protodeviln, descubriendo así, la capacidad de producir spiritia por sí mismo, sin necesidad de absorberla de otros seres, decidiendo así abandonar la galaxia.