Líder de los seres conocidos como protodeviln, quien se apoderara del cuerpo del jefe investigador Ivano Günther de la unidad de exploración “Rinocerontes Azules” durante su incursión en el 4to. Planeta del Sistema Varauta, esclavizando a su tripulación, sometiéndoles a un cruel control mental.

Cuando la 37° Flota de migración de Ultra largo Alcance Macross 7 se acerca al centro de la Vía Láctea, Gepelnitch ordena atacarla con la intención de recolectar grandes cantidades de la energía vital de los seres vivos conocida como “spiritia”, delegando el papel de comandante a su oficial Gigil.

Gepelnitch reconocería inmediatamente el gran poder oculto en la música del cantante de rock, Basara Nekki, a quien vigilaría cautelosamente desde el inicio del conflicto.

Tras haber reunido grandes cantidades de spiritia, Gepelnitch despertaría gradualmente al resto de sus sirvientes, como Gravil, Gavil, Valgo, Zomd y Goram, viendo en Sivil una latente amenaza a su sueño de crear una granja de spiritia, capturando a la población de la Macross 7, tal como lo hiciera con la Macross 5.

Gepelnitch finalmente se manifestaría ante sus enemigos, al lanzar un ataque a gran escala a la Macross 7 a su llegada al Planeta Lux, descubierto por la Macross 5, sin embargo, este ataque es repelido, gracias al sacrificio del Capitán Kinryu y la valentía del Capitán Maximilian Jenius, a quien confrontaría en numerosas ocasiones durante el conflicto.

Cuando siguiendo el rastro de Sivil, se descubren unas misteriosas ruinas de la antigua civilización interestelar llamada protocultura, quienes fuesen los creadores de los protodeviln, Gepelnitch, ordernaría destruir las ruinas inmediatamente, al contener información crucial, sobre los puntos débiles de los protodevilns, quienes fueran apresados hace decenas de miles de años, por un misterioso poder conocido como “Anima Spiritia”.

Posteriormente Gepelnitch ordenaría a sus sirvientes perseguir a Sivil, a quien considera una amenaza, luego de entrar en contacto con Basara, desatando la ira de Gigil, quien acabaría sacrificándose usando su verdadero cuerpo para proteger a Sivil.

Gepelnitch continuaría ordenando varios ataques a la Flota Macross 7, en su afán por capturar a sus habitantes, siendo repelidos en repetidas ocasiones, gracias al poder de la Fuerza Sónica.

Sorpresivamente, el Capitán Maximilian invadiría el 4to. Planeta del Sistema Varauta, desafiando directamente a Gepelnitch, poniendo el poderoso protodeviln al osado humano en su lugar, haciendo que su plan de usar armamento de reacción en su contra fracase, transportando el explosivo hasta la fragata que transportara a la fuerza invasora, y tomando como prisioneros a los sobrevivientes.

Sin embargo, gracias a la mascota de la bajista Mylene Jenius, los sobrevivientes, lograrían escapar de sus celdas, abriéndose paso para robar uno de sus cruceros de batalla, luego de fallar al intentar rescatar a los habitantes de la Macross 5.

Gepelnitch enviaría  a sus sirivientes Zomd y Goram a atacar a la Flota Macross 7, poniendo contra las cuerdas a la Fuerza Sónica, debiendo recibir la ayuda de la renegada Sivil, quien acabaría sumamente debilitada por ello, por lo que Basara se apresuraría a auxiliarla, lo que llevaría a que Sivil absorbiera por accidente la spiritia de Basara, dejándolo al borde de la muerte.

Una impactada Sivil partiría inmediatamente a confrontar a Gepelnitch, absorbiendo este último la poderosa spiritia originalmente de Basara, con lo que finalmente logra despertar su verdadero cuerpo y encerrando a Sivil en una prisión de hielo.

En un intento por acabar con Gepelnitch, el Capitán Maximilian volvería a atacar el 4to. Planeta del Sistema Varauta, depositando su fe en su hija Mylene, quien en ausencia de Basara es la única persona capaz de activar el nuevo sistema de defensa “Destructtor Sónico”, el cual es capaz de dañar severamente a los protodeviln.

Si bien el arma muestra cierta efectividad al principio, debido a que su instalación no se había completado, este acabaría sobrecalentándose, causando que Gepelnitch contraataque con todo su poder, logrando destruir el “Battle 7”, sin embargo acabaría perdiendo el control de su propio poder, llegando a absorber por completo a Zomd y Goram, y casi acabando con la vida de todo ser a su alrededor.

Luego de que Sivil descubriera el poder de la música y crear su propia spiritia, ésta lograría escapar de su cautiverio, y ayudaría a Basara a llegar hasta Gepelnitch transmitiendo el poder de su música al estrambótico ser, quien acaba descubriendo que a través de la música, es capaz de crear su propia spiritia, decidiendo así abandonar la galaxia junto con Gavil, Gravil y Sivil, dando fin al conflicto.