Shiba Mido

Obstinado y talentoso jugador del Nuevo deporte de contacto “T-CRUSH”, de quien se dice es un hijo ilegítimo del Captián Maximilian Jenius, del que, supuestamente habría heredado su talento.

Reside en la nave cementerio llamada “Heaven” apartada del resto de la 37° Flora de Migración de Ultra Largo Alcance Macross 7, siendo habitada por personas de baja clase social.

Luego de un misterioso incidente en el año 2039, que le costara la vida a un cadete durante un experimento militar que usaba como base un sistema desarrollado por la científica Seiko Mido, esta huiría a la nave “Heaven” con su hijo Shiba, en donde sería criado por su madre hasta su abrupta muerte.

A sus 17 años Shiba se une al equipo llamado “Skull Black” en el que goza de gran admiración por sus compañeros, convirtiéndose en pieza clave durante los encuentros, fungiendo como su as bajo la manga, llegando así a obtener el apodo de “El bombardero negro”.

En una ocasión, mientras se dirigía a la réplica del Coliseo Romano en la llamada “Ciudad homenaje”, en el centro de Ciudad 7 para uno de los encuentros de T-CRUSH de su equipo se toparía con unos sospechosos sujetos que luego de casi atropellarlo en un descuido, intentaría simular un accidente automovilístico para encubrir el homicidio de la recién retirara Teniente Mahara Fabrio, a quien acaba rescatando, desarrollando una inmediata atracción por ella a pesar de ser 10 años más joven que ella, razón por la que gusta de molestarla, llamándole “vieja”.

Quedando impresionada por las habilidades y reflejos del joven Shiba, Mahara decidiría acompañarlo a su encuentro de T-CRUSH, en donde el impetuoso jugador haría gala de todo su potencial, en donde se reuniría con la promotora de su equipo, la aspirante a cantante “idol” Enika Cellini, quien tiene la costumbre de cantarle al oído a Shiba para calmar sus nervios, previo a sus encuentros.

En dicho evento se encontraría como invitada, nada más y nada menos que la Alcaldesa Milia Fallyna, por quien Shiba parece guardar cierto resentimiento, sin embargo, la que también fuera una veterana heroína de guerra, expresaría no estar del todo impresionada por el exhibicionismo de Shiba, considerándolo de mal gusto, lo que no hace sino agudizar el temperamental carácter de Shiba.

De regreso en la nave “Heaven”, Shiba visita la tumba de su madre, en donde se reuniría nuevamente tanto con Enika como con Mahara, dando así origen a un tenso triángulo amoroso, aunque las intensiones de Mahara estarían centradas más bien explotar el potencial del muchacho, decidiendo así convertirse en su entrenadora, dejando a Enika profundamente consternada.

En ese momento, los sujetos que intentarían asesinar a Mahara aparecerían nuevamente para terminar lo que iniciaron, llegando a someter a Shiba, amenazando con hacerle daño a Enika, cuando de repente en el cementerio aparece un grupo de enemigos infiltrados conocidos comúnmente como “vampiros”, los cuales han sembrado el terror a lo largo y ancho de la Flota Macross 7, absorbiendo la “spiritia” de sus habitantes, (una especie de energía vital presente en todos los seres vivos).

Los “vampiros”, logran absorber la spiritia del padre del subordinado de Mahara que falleciera en el incidente de 7 años atrás, y que buscaba vengarse de la antigua oficial, poniendo así contra las cuerdas a Shiba, Enika y Mahara, sin embargo, de la nada aparecería otro hábil jugador de T-CRUSH que lograría vencer al numeroso grupo de “vampiros” por sí mismo, quien sería convocado por Mahara para usarlo como un rival de Shiba en el equipo “Skull Black”.

Tiempo después, Enika acude a la audición del concurso “Minmay Voice”, recibiendo un apoyo algo parco por parte de Shiba, quien no parece darle mucha importancia a la leyenda de la cantante que lograra acabar con la Primera Guerra Espacial con una simple canción.

Pronto Shiba descubriría que el chico que lo rescatara del ataque de los “vampiros” ahora es su compañero de equipo, identificándose como Mobad Hattori, quien proviene de una familia conservadora de fuerte tradición budista, por lo que se caracteriza por tener muy buenos modales, en contraste con el grosero Shiba.

Ambos compiten por obtener el Número 4 del equipo, en un intenso enfrentamiento, del que Mobad resulta vencedor, decidiendo Shiba abandonar la práctica y ausentarse por un tiempo de los entrenamientos, dejando a Enika bastante preocupada.

Tiempo después una descuidada Enika va a buscar a Shiba a la Nave Factoría “Three Star Heavy Industries”, exponiéndose a los peligros que asechan en las peligrosas calles de la zona industrial, siendo eventualmente rescatada por Mahara. Es así como Shiba y Enika finalmente se reencuentran luego de un curioso malentendido que hiciera pensar a Enika que Shiba tenía una relación pecaminosa con Uburo, quien le recibiera en el departamento de Shiba, sin embargo, Uburo resultaría ser un chico de apariencia andrógina, amigo de Shiba, y compañero de prácticas en la nave “Three Star”.

Sería el hermano de Uburo, el precoz delincuente juvenil llamado Auris quien alertara a Shiba sobre que un hombre misterioso estaba buscándole, quien resultara ser el propio Capitán Maximilian Jenius, llegando, sin embargo, demasiado tarde a su encuentro.

De regreso en su departamento, Shiba pactaría volver al equipo “Skull Black” con Mahara, al proponerle esta que sería una gran oportunidad para probarse ante su supuesto padre, cuando de repente, los pandilleros que intentaran atacar a Enika poco antes, aparecerían para vengarse de Mahara, sin embargo, Uburo acabaría fácilmente con ellos.

Unos reunidos Shiba y Enika salen de compras, intentando Enika esta breve convivencia para acercarse más a su amado, sin embargo, la desinteresada e insensible actitud de Shiba sigue creando numerosas barreras para su relación. Shiba se percataría de que un sujeto misterioso ha estado siguiéndoles, quien no sería otro más que el Teniente Kelleck Hoyer, un antiguo compañero de Mahara y que ahora sirve como su espía, al haberle ordenado que vigilara a Shiba.

Luego de una sesión de práctica en la nave “Three Star” con Uburo, Shiba recibiría la noticia de Enika habría pasado a la segunda fase del concurso “Minmay Voice”, por lo que una vez que ambos tienen un propósito, estos finalmente deciden participar en un torneo de T-CRUSH en Ciudad 7, del que se dice sería una plataforma para encontrar potenciales pilotos de combate.

Una vez habiéndose reincorporado al equipo “Skull Black”, Shiba dejaría en claro que no aceptaría el uso de armas durante los combates, incluyendo el potente “Sistema Mental”, desarrollado por el excéntrico científico Jin Takano, con quien tendría numerosas fricciones, debido a sus diferentes posturas en lo que respecta a los combates de T-CRUSH.

Shiba es notificado por Enika sobre la prueba definitiva para “Minmay Voice”, la cual se llevaría a cabo al día siguiente, sin embargo, en ese momento, de la nada aparecería nuevamente el Teniente Hoyer, quien le haría saber que Mahara ha sido secuestrada y que necesita su ayuda para rescatarla, dejando a Enika profundamente consternada.

Shiba y Hoyer se dirigirían a un complejo en Ciudad 7 para rescatar a Mahara, encontrándose así con un grupo de guerreros equipados con un equipo similar al desarrollado por Jin. Shiba les haría frente contando únicamente con las “Muñequeras G”, las cuales aumentan la resistencia y capacidades musculares de sus usuarios mediante estímulos eléctricos, llevando sin embargo al máximo las capacidades de su propio cuerpo.

Cuando todo parecía perdido, Mahara decidiría ceder ante la solicitud de su secuestrador, el cual es el Coronel Abraham Do Basselon quien tiene la oscura intensión de hacer Shiba un piloto de combate para su propio beneficio, al igual que otros competidores, a lo que Shiba acaba accediendo a regañadientes.

Luego de estos incidentes, la relación de Shiba con Enika acabaría severamente dañada, al haber estado ausente en un día tan importante para la dulce promotora de su equipo, quien ha logrado ganar el concurso y empezar una nueva faceta como cantante “idol”, mientras Shiba se recupera en el hospital.

Una vez que Shiba logra volver al departamento en el que se hospedaba Enika, este recibe un gélido recibimiento por parte de la despechada nueva “idol” quien habría de empezar un tortuoso camino en la industria musical.

En una reunión posterior del equipo “Skull Black”, Shiba se rehusaría nuevamente a usar el sistema de Jin, para disgusto de Mahara quien comienza a mostrar cierta preocupación por su ahora protegido, lo que causa algunas burlas por parte de Jin, quien parece estar únicamente interesado en los resultados de su investigación.

Shiba volvería a visitar la tumba de su madre, decidiendo finalmente participar en el inminente torneo de T-CRUSH, encontrándose nuevamente con Mahara, a quien le promete la victoria, independientemente de todas las oscuras circunstancias que rodean el torneo.

Ya una vez en Ciudad 7, Shiba se enteraría de que el Capitán de los “Skull Black” acabaría siendo derrotado en su primer encuentro, residiendo así la responsabilidad de seguir avanzando tanto en el propio Shiba como en Mobad, con quien decide salir a lucir sus habilidades por la ciudad, encontrándose con una misteriosa competidora poseedora de sobrecogedoras habilidades y que, parece ser de origen zentradi.

Shiba pronto descubriría cierta tensión entre él y la chica zentradi, por la que Mobad parece haber caído enamorado, reconociéndola como una peligrosa oponente en el torneo.

Shiba y Mobad continuarían su preparación para el torneo, y luego de regresar de una de dichas sesiones de entrenamiento, Shiba se percataría de que Mahara y Hoyer sostienen una especie de relación, causándole inevitablemente cierta intriga al temperamental jugador, llegando a confrontar a Mahara, pero viéndose incapaz de ser honesto con sus sentimientos, los cuales no son nada claros.

Al día siguiente Shiba conoce al reemplazo de Enika como promotora del equipo, la dulce Pasha quien parece quedar inmediatamente enamorada de Shiba, a pesar de algunos desaires del insensible “Bombardero negro”. Sería la propia Pasha quien le haría saber a Shiba, que Uburo habría sufrido una terrible derrota por parte de la misteriosa competidora zentradi, causando cierta conmoción tanto en él como en Mobad.

Es así como Shiba finalmente libraría su primer combate en el torneo, enfrentándose a un misterioso competidor que usara una potente armadura, a quien lograría derrotar mediante una serie de hábiles movimientos, descubriendo que debajo de la pesada armadura, se encontraba un jovencito de corta edad.

Luego de dicho enfrentamiento, en el Coliseo de Ciudad 7 se proyectaría una actuación holográfica de Enika, descubriendo así Shiba que su antigua promotora ahora usa el nombre artístico de Mion Française, cuando justo en ese momento, Shiba logra distinguir a una avergonzada Enika entre la multitud, quien parece tener un gran conflicto en su faceta como cantante.

Shiba logra alcanzarle para tener un emotivo reencuentro con una destrozada Enika, volviendo a tener una cita ambos ahora en Ciudad 7, sin embargo, nuevamente Shiba vuelve a herir los sentimientos de Enika, al confrontarla sobre la identidad falsa que se ha creado alrededor de ella.

A pesar de ello, Enika le entrega un medallón como una especie de amuleto de la suerte, el cual proyecta un holograma para darle ánimos a Shiba durante sus enfrentamientos.

Shiba continuaría su avance por el torneo de T-CRUSH, manteniendo su actitud insensible y egoísta, sin importarle lastimar a las personas que le rodean, como el el caso de Pasha, quien sufre algunos desaires por parte de Shiba, lo que le hace acreedor a un reproche por parte de Mahara, quien intenta hacer entrar en razón a su protegido.

Luego de un crucial encuentro de Mahara con el Capitán Maximilian Jenius, esta encuentra a Shiba realizando una peligrosa maniobra con sus "aero-cuchillas" lanzándose desde su habitación de hotel en el que se encuentra concentrado con el resto de competidores del torneo, pactando así que si Shiba resulta campeón, este recibirá un beso de su entrenadora.

Eventualmente, Mobad llega a enfrentarse con la misteriosa chica zentradi quien se identifica como Jebil Luxor, llegando a derrotar de manera muy violenta al talentoso Mobad, dejándole muy malherido en el hospital, encendiendo las alarmas en el equipo de Shiba, al contemplar el incontenible poder Jebil.

Luego de visitar a Mobad en el hospital, Enika paga una obligada parada en la habitación de Shiba, entregándole el importante mensaje que Mobad le había encomendado, el cual decía que no debía contenerse por ningún motivo al momento de enfrentar a la terrible Jebil, mientras vuelve a cantarle al oído como en los viejos tiempos, lo que es atestiguado por una resignada Pasha a lo lejos.

Luego de analizar las imágenes del combate con Mobad, Jin y Mahara hacen unos inquietantes hallazgos en el desempeño de Jebil, por lo que llegan a considerar la posibilidad de retirarse del torneo, lo que naturalmente es rechazado tajantemente por Shiba, quien ahora parece más decidido que nunca a obtener la victoria.

Luego de visitar nuevamente la tumba de su madre, Shiba intenta motivarse ante el complicado panorama que tiene enfrente, haciéndole prometer a Mahara que si gana el torneo obtendrá un beso suyo, a lo que la aún preocupada entrenadora acepta nuevamente, guardando para sí misma al mismo tiempo la impactante revelación sobre el origen de Shiba, el cual no es el que todos creían.

Habiendo visto las asombrosas habilidades de Jebil, Shiba decide someterse a un riguroso entrenamiento en el que hace frente por sí sólo a todo el equipo “Skull Black”, siendo derribado una y otra vez, algo que Mahara considera insuficiente para lograr vencer a la terrible guerrera zentradi.

Posteriormente, Shiva visita a un recuperado Mobad quien le hace saber que, a pesar de todo, Jebil se contuvo inconscientemente, ya que, si así lo hubiera deseado, hubiera podido asesinarlo, a lo que Shiba advierte que él no se contendrá al momento de enfrentarla, sabiendo de los sentimientos que su antiguo rival ha desarrollado por Jebil.

Más tarde, Shiba y Pasha se encuentran frente a frente con el Coronel Basselon y Jebil fuera del coliseo de Ciudad 7 sentando las bases para un esperado enfrentamiento entre los dos favoritos para ganar el torneo de T-CRUSH.

Tiempo después, un misterioso zentradi llamado Marvin aparece en la enfermería donde Pasha está curando las heridas de un cada vez más maltrecho Shiba, quien será el próximo rival de Shiba en el torneo. Marvin acude a Shiba con la intensión de obtener información sobre el misterioso comportamiento de su compañera Jebil, quien recientemente se ha mostrado sumamente errática, obteniendo apenas unas escuetas respuestas del obstinado Shiba.

El día del enfrentamiento entre Shiba y Marvin comienza con un patrón de campo que limita la visibilidad de los combatientes, por lo que Shiba debe recurrir a su sentido del oído para hacer frente al misterioso zentradi.

Luego de ser derribado en varias ocasiones, Shiba logra descubrir el patrón de los movimientos de Marvin y pensar en un contraataque, mientras es observado por una Jebil cada vez más afectada por las insensibles acciones del Coronel Basselon. Luego de una osada maniobra que confunde a los espectadores Shiba logra confundir a Marvin ocultándose en un bosque de cañas de bambú que formaban parte del patrón de campo de la arena de combate, gracias a lo cual, finalmente logra lanzar un ataque frontal a su oponente, aunque arriesgándose a recibir un fuerte golpe por parte del mismo, el cual logra derribarle dando paso al conteo regresivo estando apunto de ser descalificado.

Creyéndose derrotado, Shiba es despertado por el propio Marvin quien le hace saber que fue el propio Shiba quien obtuviera la victoria, ya que, a pesar de que a ambos se les acabó la batería de sus aero-cuchillas llevándoles al piso de la arena, la cuenta regresiva de Marvin habría terminado instantes antes que la de Shiba.

Sospechando las razones del descuido de Marvin, quien decidiera atacar de lleno a Shiba en vez de simplemente eludir su afrenta y así conservar su batería, éste confronta a su rival quien le revela que, de manera inexplicable, sintió el impulso de no rehuir un combate frente a frente, de la misma manera que Jebil en su enfrentamiento con Mobad, advirtiéndole que su compañera ha mostrado súbitos cambios de ánimo durnate los combates recientemente. Marvin abandonaría la arena con la batería de reserva de sus aero-cuchillas, haciendo notar que había decidido dejar el destino de Jebil en manos de Shiba en su inminente combate final.

Visiblemente afectado por su fortuita victoria en el torneo, Shiba vuelve a aislarse del resto de sus compañeros, dando una caminata nocturna, en la que se encontraría nuevamente con Enika, quien le confiesa que él ha sido un gran apoyo durante las extenuantes jornadas de trabajo a la que ha sido sometida. Sospechando que Pasha le ha pedido a Enika fuera a buscarle, Shiba le reprocha esto a la atormentada cantante, quien, durante el exabrupto, tiene un colapso en el que se revela que ha dañado sus cuerdas vocales severamente debido al gran esfuerzo que ha realizado recientemente, debiendo ser trasladada al hospital.

Shiba continúa con su entrenamiento, mientras recuerda las palabras del productor de Enika, quien le ha revelado que se encuentra en condición crítica, debiendo ser sometida a una cirujía en los próximos días, existiendo un riesgo latente de que no pueda volver a cantar, mientras el propio Shiba sospecha que no podrá vencer a la incontenible Jebil, con sus recurrentes técnicas, mientras que, a pesar de todo, Enika continúa apoyando a Shiba aún convaleciente.

Es así como Shiba finalmente llega a un acuerdo con Jin, para usar un traje equipado con un sistema si bien basado por el desarrollado por su madre siete años antes, se tratará de un sistema diferente, el cual hará su cuerpo más liviano aumentando su agilidad.

Luego de concluir su preparación con la ayuda de Mahara y Jin, finalmente llega el día del combate final contra Jebil, coincidiendo justamente con el día de la importante operación de Enika, quien inesperadamente se presenta en el coliseo de Ciudad 7 para animar a Shiba una última vez, mientras una vez más Pasha observa a lo lejos un emotivo y comprometedor cuadro de la pareja, en la que logra distinguir a Enika echando a correr envuelva en lágrimas, mientras Shiba le hace ver a su promotora que a pesar de lo que acaba de presenciar, esto no significa ningún riesgo para su estabilidad mental.

El combate final, da comienzo y Shiba intenta replicar los movimientos de Jebil para medir su fuerza e intentar distinguir un patrón en sus ataques, al mismo tiempo que mide las capacidades de su nuevo equipo, lo que le lleva a ser derribado un par de veces al inicio del enfrentamiento.

Sin embargo, tal como era de esperarse, Jebil no muestra reparos en atacar brutalmente a Shiba, haciendo gala de su gran velocidad, mientras Enika escucha las desalentadoras observaciones del comentarista del coliseo en sus afueras.

En una segunda ronda, el patrón de campo del coliseo, muestra un terreno cubierto de nieve en el que Jebil logra derribar inmediatamente a Shiba, quien se ve obligado nuevamente a depender de su oído para ubicar a la escurridiza Jebil quien lanza un despiadado ataque sobre su rival, dejando un impactante rastro de sangre, mientras el equipo de Shiba piensa lo peor.

Cuando el polvo levantado por el combate se disipa se da a conocer que fue Jebil quien había sido derribada por Shiba, dejando ver que los nuevos aditamentos del traje de Shiba le permiten absorber la energía de algunos ataques de Jebil, lo que le permitiría atacarle y derribarla, sin embargo, esta lograría ponerse de pie.

Es así como una enfurecida Jebil derriba a Shiba una y otra vez, mientras se revela la motivación de su espíritu de combate al aludir a su herencia zentradi, lo que le impide ser derrotada por un simple humano, mientras una revuelta de los antiguos guerreros gigantes comienza a gestarse en las calles de Ciudad 7.

Al intentar reincorporarse una vez más, Shiba se percata de una terrible falla en el sistema de su nuevo equipo, el cual está enfocado a sus capacidades ofensivas, mientras que la base del sistema desarrollado por su madre responde a la energía positiva de su mente y no a sus instintos agresivos, causando un gran conflicto en el equipo.

Es así que al recordar las palabras de aliento de Enika, Shiba logra ponerse de pie una última vez, logrando detener un ataque directo de Jebil absorbiendo su energía, despidiendo un extraño halo de luz alrededor de su cuerpo, por lo que decide atacar de lleno a Jebil, quien a su vez, se alimenta del espíritu de combate de Shiba y de la excitación de la audiencia, hábida de un espectáculo violento, causando un sobre estímulo en la guerrera zentradi, llevándole a su límite, y poniéndole en peligro, aunque el Coronel Basselon se niega a dar marcha atrás.

Jebil ataca despiadadamente a Shiba, mientras una proyección suya del tamaño original de los zentradi se manifiesta en el coliseo de Ciudad 7 ante un aterrado Shiba, mientras Mahara le advierte a Shiba que no podrá vencer a Jebil con un mero instinto agresivo, causando un gran conflicto en el “bombardero negro”.

Viéndose contra las cuerdas, Shiba debe limitarse a esquivar los ataques de Jebil, mientras el Teniente Hoyer aparece en escena revelando que la energía negativa del combate no sólo está alimentando el espíritu guerrero de Jebil sino de un grupo de zentradis renegados, quienes están listos para entrar en acción contra las Fuerzas Unidas, por lo que el Caitán Maximilian Jenius ha puesto toda su atención en el combate final, siendo él mismo quien sugiriera el uso del sistema del nuevo traje de Shiba para así contrarrestar la energía negativa de los zentradi, teniendo la intensión de valerse de las habilidades del muchacho y su capacidad de contener estos impulsos y anular el sistema de Jebil, algo que por supuesto no es del agrado del acomplejado Shiba.

En ese momento, una proyección holográfica de Enika en su faceta de la cantante Mion Française, quien interpreta su última canción, la mítica “¿Recuerdas el amor?” de Lynn Minmay para dotar a Shiba de la energía positiva que logre anular el instinto guerrero de Jebil, y activar el sistema mental del traje de Shiba y permitirle así vencer a Jebil.

Tiempo después, Shiba y Enika reflexionan sobre sus aspiraciones, confesando esta última que prefiere cantar solamente para Shiba, proponiéndole emprender un viaje para despejar su mente, uno del cual probablemente no haya retorno.

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