Por su parte, Pasha llega a la conclusión de que seguir atacando violentamente a Jebil sólo le dotará de más energía por lo que Shiba deberá de valerse de otra clase de impulsos para contrarrestar el incontenible poder que Jebil ahora tiene.

Un confundido Shiba se ve orillado a limitarse a esquivar los violentos ataques de Jebil, cuando de entre las sombras, Hoyer aparece de nuevo revelando que la energía negativa generada por Jebil está siendo transferida a zentradis renegados en toda la ciudad, lo que podría desatar un tremendo caos, por lo que a pesar de que el sistema del traje de Shiba, le impide usar impulsos violentos como energía, puede significar la única esperanza de contrarrestar la acumulación de esta energía, lo que sería idea originalmente del propio Capitán Maximilian, lo que desata la ira de Shiba, quien se siente manipulado por quien él aún cree es su padre.

De repente, cuando Jebil esta por asestar el golpe definitivo, una proyección holográfica de Enika se manifiesta en medio del campo de batalla, dispuesta a arriesgar su carrera como cantante, al interpretar una última canción para su amado y generar la energía necesaria para activar el potencial de su traje.

Interpretando la legendaria canción “¿Recuerdas el Amor?”, Enika logra generar el impulso indicado en Shiba que le permite contrarrestar la energía negativa de Jebil y finalmente vencerla, desvaneciéndose sin embargo la sacrificada Enika antes de poder terminar su interpretación, recibiendo la ovación del público entero.

Tiempo después, Pasha hace un recuento de lo sucedido tras la final del torneo, como lo fue el arresto del Coronel Basselon, así como la cancelación del programa de desarrollo del Sistema Mental, debido a su poca viabilidad, así como que, el propio concurso “Minmay Voice” había sido desarrollado por las Fuerzas Unidas para calmar un posible brote violento de los zentradi, al transmitir la canción de Enika por toda la ciudad.

Mahara acabaría aceptando a regañadientes las ocultas acciones de su ahora novio el Teniente Hoyer, mientras Pasha se hiciera cargo de Hoshimaru durante la recuperación de Enika, mientras Mobad y Jebil finalmente pueden entablar una relación, a la par que se desarrollaría un nuevo deporte basado en el T-CRUSH, pero enfocado únicamente en pruebas de velocidad, omitiendo por completo los combates cuerpo a cuerpo.

De regreso en la nave “Heaven” Shiba y Enika seguirían con sus vidas, con una gradual recuperación de la cantante, quien ha decidido abandonar su sueño de convertirse en una famosa “idol” priorizando su relación con Shiba, encontrando más importante cantar para él que para un público enorme, ambos pactan hacer un viaje juntos para encontrarse a sí mismos.

Al final Pasha expresa su anhelo por reencontrarse con todos sus compañeros de equipo, ante el inminente retorno de la entrenadora Mahara, algo que es probable, acabe por no suceder de nuevo.