Veterano general de la guerra de unificación, ahora miembro del Alto mando de las Fuerzas unidas de la tierra y padre de la teniente Misa Hayase.

Tras la invasión alienígena el fatídico día del lanzamiento del SDF-1 Macross, y su eventual desaparición, el comandante Hayase, urdió un plan para mantener en secreto el ataque, censurando a los medios, y haciendo creer a la sociedad que la fortaleza había sido destruida por un ataque de la "Alianza anti unificación.

Cuando la Macross finalmente logra regresar a la tierra, el Capitán Bruno J. Global y la teniente Hayase intentan convencerle de lo importante de una resolución pacífica al conflicto con los gigantes, mostrándose severamente renuente y poco comprensivo aún con su propia hija, tal como lo había hecho desde que era una niña, siendo esta una de las principales razones del carácter inflexible de la joven teniente.

Conforme se fue haciendo más evidente la diferencia de poderes entre ambas partes, la necesidad de una solución diplomática comenzó a discutirse en el Alto mando de las Fuerzas unidas, para lo que Misa fue enviada al Cuartel general de la tierra en Alaska, sólo para darse cuenta de que esta opción sólo sería válida toda vez que las Fuerzas unidas hagan uso del arma de destrucción masiva conocida como "El gran cañón", con el que el Comandante Hayase ingenuamente pretende dar un golpe de autoridad y doblegar a los zentradis y así pactar la paz, muy para la decepción de su hija.

Durante la batalla final con la flota principal de Gorg Bodolzer, Hayase finalmente puede poner en marcha su plan, sólo para descubrir la enorme inefectividad de este, dándose cuenta demasiado tarde de la razón que tenía su hija, encontrando un trágico final al despedirse de ella, dejándola como una de las pocas sobrevivientes de un devastado planeta tierra.