Comandante supremo de los zentradis, gobernando con puño de hierro, autoritario y déspota, aparentemente siendo uno de los elementos más longevos al sugerirse que fue “construido” en un tiempo ancestral lo que le ha permitido haber participado en un sin número de batallas y presumiblemente haber contribuido a la extinción de la "Protocultura" al borrar sus reductos y adoctrinar a todos los zentradi para su rechazo a todo remanente de la antigua cultura perdida, transmitiendo la idiosincrasia zentradi de encontrar en la guerra el único sentido a su existencia.

Bodolzer aparece por primera vez cuando Vriltwhai Kirdanik y compañía le muestran los especímenes micrones que lograron capturar, y se muestra aterrado ante los reportes de los espías Warera Nantes, Loli Dosel y Conda Bromco, decidiendo así revelarles información clasificada de los ancestrales orígenes zentradi y su probable relación con el enemigo "micrón".

En principio, Bodolzer al ser el líder del bando enemigo de los protagonistas de la serie debería tener la función de servir como la figura antagónica principal en la serie, aspecto que no se pudo representar plenamente al aparecer en la serie de manera algo tardía al final del primer arco argumental y esporádicas apariciones en el segundo, siendo más bien Kamjin Kravshera quien se llevaría el recuerdo de los fanáticos como principal azote de “nuestros héroes”.

Al malinterpretar una película de kung fu y presenciar el accidente de la barrera ominidireccional en la batalla de Ontario, Bodolzer de manera ingenua asume inmediatamente que los micrones son poseedores de extraños poderes místicos, siendo capaces de manipular una especie de energía vital que pueden expulsar durante la batalla (un concepto similar a las películas de artes marciales y que se vio ampliamente representada en la cultura popular oriental en series como Dragon Ball), cosa que como se deja ver en la serie, no es real, aunque en entregas posteriores de la franquicia, dicho temor se vería ligeramente justificado al relacionar Bodolzer con los misteriosos miembros del ejército de supervisión, sus ancestrales enemigos.

Aterrado Bodolzer ordena la aniquilación de la nave microniana, su planeta e incluso todo zentradi que haya entrado en contacto con su peligrosa cultura, desplegando así la flota principal y su nave nodriza, lo que desembocaría en el bombardeo masivo de la superficie de la tierra que llevaría a la raza humana al borde de la extinción en un abrir y cerrar de ojos. Posteriormente los micrones motivados por la preservación de su cultura y en alianza con zentradis desertores y que habían sido condenados a la extinción por el autoritario Bodolzer, lanzan una osada ofensiva en contra de su flota principal, apoyándose del choque cultural producido por el inusual poder de la música popular, utilizado para aturdir y tomar por sorpresa al ejército zentradi.

Atónito y sin esperanza, Bodolzer es aniquilado en un astuto movimiento de la nave Macross al causar una explosión masiva utilizando el sobrecalentamiento del sistema de su barrera omnidireccional, terminando así los micrones con decenas de miles de años de hegemonía zentradi en la galaxia y dando paso a una nueva era en su historia teniendo como premisa, la regeneración de la antigua cultura perdida.