Oficial al mando de la nueva nave SDF-1 Macross que en un principio sería la nave insignia de las fuerzas unidas, honor obtenido debido a los importantes servicios prestados por el comodoro durante la guerra de unificación.

Al activarse el sistema de defensa de la antigua nave alienígena durante su ceremonia de lanzamiento, Global se ve obligado a entrar en combate con las fuerzas invasoras que ya habían destruido los cruceros espaciales ARMD-I y ARMD-II, que serían originalmente acoplados como “extremidades” de la nave Macross, pero al verse superado por la apabullante fuerza militar zentradi, Global ordena realizar un pliegue espacial, (una técnica de transportación espacio tiempo que se vale de principios de la teoría de la relatividad para acortar distancias gigantescas a través del espacio), para huir al lado oscuro de la luna y alejar al enemigo de la superficie de la tierra, pero debido a la inexperiencia de la tripulación de la nave, en un error de cálculo, terminan cerca de la órbita del planeta Plutón, al final del sistema solar.

El Capitán Global ante la crisis, decide recoger a los 55 mil habitantes de la isla "Ataria del sur", así como a la ciudad entera en la nave Macross, acoplando además a los porta aviones CVS-101 Prometeo y CLV-111 Dédalo en reemplazo de los destruidos cruceros ARMD-I y II.

Con frecuencia Global se ve en la necesidad de salir adelante de numerosas dificultades, debido al poco apoyo recibido por el alto mando de las Fuerzas unidas en la tierra, quienes eventualmente comienzan a dar por perdida a la nave y sus refugiados, mostrándose siempre comprensivo, empático y sumamente respetuoso con todo su equipo, convirtiéndose en una respetada figura de autoridad.

Cuando la nave Macross por fin logra regresar a la tierra, Global y la jefa de operaciones Misa Hayase, quien se ha convertido ya en su mano derecha, acuden al cuartel general de las Fuerzas unidas en Alaska para solicitar el asilo de los 55 mil refugiados a bordo de la nave Macross, y presentar toda la información que durante 1 año se había logrado recaudar sobre el misterioso enemigo alienígena que hasta ese entonces no había mostrado interés por atacar la tierra sino, únicamente en recuperar la fortaleza espacial, sin embargo recibe un trato desconsiderado e insensible, negando el permiso de asilo a los civiles a bordo de la nave y más tarde ordenándole que abandone la tierra junto con toda la tripulación y los refugiados so pena de ser atacados por las mismas fuerzas unidas.

Durante el exilio de la Macross en la órbita de la tierra, el Capitán Global procura mantenerse firme ante la adversidad y servir como imagen de unidad para con la desdichada población de la fortaleza Macross, siempre procurando dar un mensaje de tolerancia y respeto, dando muestras de tener grandes habilidades diplomáticas dignas de un hombre de estado.

Tras la insólita deserción en masa de numerosos soldados zentradi, el Capitán Global, acepta una solicitud de tregua, recibiendo al archivista Exsedol Folmo de la 67° división al mando de Vrlitwhai Kridanik, dando inicio así a una sólida alianza y estrecha cooperación entre ambos estrategas, quienes poco más tarde se ven enfrentados a una decisiva batalla en contra de la flota principal zentradi, que por orden expresa de su comandante supremo Golg Bodolzer, se dirigen a aniquilar a los micrones y a las fuerzas zentradis que han entrado en contacto con su cultura, desarrollando juntos una ingeniosa estrategia que permite crear un choque cultural a las incontenibles fuerzas zentradi que ya habían destruido el planeta tierra, obteniendo así una costosa victoria pero evitando la desaparición de la raza humana del universo.

Luego de la victoria de la alianza zentradi con las fuerzas unidas sobre la flota de Gorg Bodolzer, y de la aniquilación de la mayoría de la población de la tierra, Global se convierte en el comandante supremo de las Fuerzas unidas y cede la coordinación de las labores de defensa de ataques de fuerzas rebeldes zentradi a Misa, mientras él comienza a desarrollar en secreto proyectos a largo plazo, teniendo como objetivo la preservación de la raza humana, como lo es el proyecto de migración de largo alcance, lo que incluye la construcción de una nueva fortaleza espacial, a la que ha otorgado el mando a la propia Misa, elemento que siempre ha sido de su plena confianza.

Durante el último ataque rebelde zentradi Global aparece junto con Claudia esperando la llegada de Misa y el resto del personal del puente de mando de la Macross para plantar cara por última vez todos juntos el ataque suicida de la nave zentradi, logrando escapar  en el último momento junto con todo su equipo cuando la fortaleza es finalmente destruida.