Fecha de lanzamiento: 5 de septiembre de 1983

Sello: Victor Etertainment

Continuando con la pauta de su predecesor, este lanzamiento muestra otro Drama disc, ahora centrado en el personaje de Misa Hayase.

El equipo creativo, fiel a la personalidad reprimida del personaje, plasmó una historia en la que Misa reflexiona sobre su vida, como su trágico pasado al perder a su primer amor durante la guerra de unificación, su presente al sentirse avergonzada de sentir celos hacia Minmay y lo vulnerable que le hace sentir su amor hacia Hikaru.

Este disco incluye dos temas inéditos, ambos interpretados por la actriz de voz que diera vida al propio personaje de Misa Hayase, la hoy ya veteranísima Mika Doi, siendo esto otro reflejo de una costumbre nipona, que consiste en su insistencia en cantar sin tomar en cuenta sus aptitudes o talentos, de modo un tanto autoindulgente, si mencionar que es frecuente que los y las actrices de voz también sean cantantes, pero en el caso de la señora Doi, tristemente no es el caso.

Naturalmente si el personaje de Misa fuera a expresarse musicalmente, el resultado habría de ser muy diferente a las piezas interpretadas por el personaje de Lynn Minmay, al ser ambos personajes polos opuestos, sin mencionar que una de ellas tendría supuestamente una formación musical definida, además de influencias y preferencias que se verían reflejadas en su música (como se pretendió lograr en el álbum "Miss DJ").

Cantar es un acto que tiene un significado muy particular para la cultura japonesa, no por nada serían ellos mismos quienes inventaran las máquinas de  "karaoke", una costumbre muy propia de la clase trabajadora en Japón que gusta de desestresarse al calor de las copas por lo general haciendo el ridículo en algún bar; pues bien esto también se ve reflejado en esta clase de productos, pues es muy común ver álbumes de versiones karaoke de las series de anime, o como en este caso, discos con canciones de personajes que no son precisamente cantantes con resultados muy incómodos de escuchar.

Resulta evidente que con este disco no se pretendía lanzar realmente a la entonces señorita Doi como otra cantante “idol” además de Mari Iijima, sino más bien como se expuso unas líneas arriba un ejercicio autoindulgente en su necedad de cantar y pasarlo bien, y por supuesto de paso, seguir vendiendo mercancía que como en este caso décadas más tarde se conviertan en artículos de auténtica colección.

Es así como se obtienen estos dos cortes, el homónimo "Haruka Naru Omoi" y la casi risible "Kasa No Naka", en las que nuestra querida Mika Doi realiza unas interpretaciones muy forzadas y con un estilo musical más retraído y hasta ya para entonces, pasado de moda, que si bien reflejan bien el perfil de un personaje que no se dedica a la música y tiene una muy pobre perspectiva artística, siguen resultando muy difíciles de escuchar y sólo satisfarán a los más fieles fans de la franquicia y del personaje.